Vivimos en una sociedad que glorifica la ocupación constante. Se nos ha hecho creer que estar ocupado todo el tiempo es un símbolo de éxito y valor. Esta idea, aunque común, es profundamente perjudicial para nuestra salud y bienestar. La falta de descanso puede llevar a un agotamiento físico y mental, afectando negativamente nuestra calidad de vida.
Nos avergonzamos de decir que hoy no estamos haciendo nada más que descansar y recuperarnos. Parece que hacerlo nos quita puntos y valor. Sin embargo, el tiempo libre es esencial para nuestro bienestar. Nos permite desconectar del estrés diario, recargar nuestras energías y volvernos más creativos y eficientes en nuestras actividades.