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Beneficios del ayuno intermitente

En el artículo anterior hablamos de que, gracias a la biología de nuestro cuerpo y su proceso evolutivo, estamos diseñados para los momentos de ayuno. El ayuno es el resultado de las épocas de escasez de productos, la temporalidad, el clima, y otros factores que nos obligaban a no comer durante largos periodos de tiempo. Nuestro cuerpo, para poder hacer frente a esta situación, creaba reservas en forma de grasa que le permitían superar dichas etapas de escasez.

Así que en realidad no es malo que nuestro cuerpo almacene para poder soportar esas etapas, lo malo es que actualmente el hombre no deja de comer por periodos tan largos de tiempo y, en consecuencia, no quema dichas reservas.

Ayuno intermitente

El ayuno intermitente es una de mis prácticas favoritas dentro de un estilo de vida saludable. Comenzaré aclarando que ayunar es cualquier momento en el cual no estamos comiendo, así que no necesariamente significa que uno debe matarse de hambre para que sea adecuado.

El estrés y la obesidad

Las últimas semanas hemos platicado acerca del estrés y del impacto tan fuerte que tiene en nuestro organismo. ¿Cómo te ha ido identificando tus detonantes y tus reacciones a momentos así?

Como ya sabes, nuestro cuerpo al estresarse se prepara para ese momento de escape; no hay forma de que pueda diferenciar si nos viene persiguiendo un oso, o si viene un periodo largo de hambruna para el cual debe estar preparado. ¿Qué sucede entonces? Parte de las reacciones iniciales implica el activar todos los mecanismos de defensa posible, preparando a los soldados para el inminente ataque. Nuestro cuerpo no quiere morirse, más bien quiere sobrevivir a toda costa, y entre las reacciones que comenzará a realizar es la de acumular todo lo que le sea posible para estar preparado para ese momento de “ataque” que, debido al nivel de estrés que ha detonado todas las alarmas, es inminente.

El estrés y nuestra dieta

La respuesta de nuestro cuerpo a los desafíos que se le presentan a cada instante se conoce como estrés. Los factores estresantes, que son las causas que lo originan, pueden incluir desde una situación de trabajo, las relaciones personales y la vida familiar, hasta la actividad física y básicamente todos los principales cambios o eventos en nuestra vida.

El estrés y nuestro cuerpo

No es novedad escuchar en nuestra vida diaria que vivimos estresados: nuestro estilo de vida nos mantiene en un nivel constante de activadores de estrés. Pero, ¿sabes el efecto que esto tiene en tu bienestar?

Existen dos tipos de estrés, el positivo y el negativo. Veámoslo así: el estrés es una reacción normal a eventos emocionantes como enamorarse, conseguir un nuevo trabajo o comprar una casa. El estrés es también una técnica de supervivencia de nuestro cuerpo que se presenta de forma instintiva como un medio de protección. Cuando surgen desencadenantes, el sistema nervioso simpático (SNS) señala la "respuesta de lucha o huida", la cual lo moviliza para tomar medidas y evitar el peligro.

Mis tips favoritos para un estilo de vida saludable

Una de las peticiones más frecuentes de parte de mis clientes y personas como tú, quienes tienen como meta tener un estilo de vida más saludable, es la de sugerir tips que sean fáciles de incluir en nuestra rutina diaria y cuyo impacto podamos ver reflejado en nuestro cuerpo, en cómo nos sentimos y en la energía que mantenemos.

Mis tips favoritos de siempre son: