All in Healthy Lifestyle

Y tú, ¿con quién quieres pasar estas fiestas?

Hace unos días leí un artículo sobre lo que podría llamarse “el arte de reunirse” y, pensando en estas fechas en las que las reuniones sociales, laborales y familiares regirán nuestra agenda, me ha parecido relevante compartir contigo algunos de los puntos que más resonaron conmigo.

El tema principal a considerar sería la “invitación intencional”, que es el acto de elegir entre ir o no a una reunión, el cómo y el por qué. Veámoslo paso por paso.

1. Iniciaremos con el discernimiento.

Cuando recibas una invitación (y antes de aceptarla o declinarla), haz una pausa y observa cómo te sientes al respecto. ¿Te emociona? ¿Te da miedo? ¿Te da igual? ¿Es una mezcla de emociones?

No te preocupes por responder inmediatamente a la invitación. Primeramente, presta atención a cómo te sientes y por qué te sientes así.

En estas fechas que estarás recibiendo diferentes tipos de invitaciones, te invito a preguntarte:

¿Listos para las fiestas?

Ya lo sé, parece increíble estar hablando nuevamente de la época de fiestas y celebraciones propias de estás fechas, en lo personal siento que este año se me fue volando pero me siento satisfecha, ya en otro blog platicaré más de esto, mientras tanto y con motivo de la época decembrina de celebración y en muchos casos agendas llenas de reuniones aprovecho para compartir algunos consejos que puedes incluir en estas fechas donde en ocasiones, nos cuesta trabajo mantenernos dentro de nuestra rutina y estilo de vida saludable.

Con las vacaciones a la vuelta de la esquina, estamos oficialmente en la calma antes de la tormenta. Nos estamos preparando para centros comerciales y supermercados abarrotados, parientes que llegan o viajamos a otra ciudad y una cocina con un sinfín de platillos y horarios de producción y limpieza interminables. Sin duda, las vacaciones pueden ser felices, pero antes de que nos demos cuenta, nuestros horarios se saturarán

La genuina práctica de la gratitud

Actualmente, existe la tendencia de promover la práctica de la gratitud como una parte esencial de nuestro camino hacia el bienestar, con una lista de los múltiples beneficios que esta trae consigo. En lo personal, considero que este hábito sí es una de las mejores herramientas para la salud mental que existen, pero solo y exclusivamente si se practica de forma adecuada.

Siendo honesta, me inquieta un poco la manera tan fácil en la que la gratitud y la positividad tóxica pueden cruzarse. A veces, cultivar la gratitud puede sentirse muy fuera de nuestro alcance, lo que nos lleva a sentirnos aún peor. En consecuencia, tratamos de suplantar esa sensación incómoda con algo positivo y ahí es donde entra en juego la positividad tóxica.

Iniciando la semana con el pie derecho

Para muchas personas, el lunes es el día en el que más les cuesta retomar la rutina de trabajo y otras actividades, así que hoy quiero compartir contigo algunos puntos a analizar y preguntas que puedes hacerte al inicio de la semana para prepararte para lo que viene.

En lo personal, me gusta dedicar unos minutos de la noche del domingo a hacer una revisión general de la semana que va a comenzar. Analizar mi agenda, decidir cuáles juntas, llamadas y pendientes son prioridad, y examinar todo con tiempo me ayuda a prepararme mejor y a anticipar aquello que podría causar que mis planes se salgan de control.

Así como reviso mi agenda de trabajo, me doy también el tiempo de reflexionar sobre los puntos que están relacionados con mi bienestar. Esto es parte de crear un balance en ambas áreas de mi vida y me gusta darle la prioridad que merece.

Las preguntas que hoy quiero compartirte y que puedes integrar en tu propia revisión son:

Identificando a tu red de apoyo

Creo que en estos tiempos estamos viviendo en un mundo de desconexión; existe una tendencia a llevar una vida más solitaria en la que nuestra “experiencia digital” es considerada una verdadera compañera, y por eso veo que es necesario hablar una vez más de la enorme importancia que tiene el contar con un sistema de apoyo.

Pero, ¿qué es un sistema de apoyo? Bueno, muchos de ustedes ya lo saben: hablo de esas personas que forman parte de nuestro círculo más íntimo y se preocupan genuinamente por nuestro bienestar; ese puerto seguro donde puedes ser tú mismo, sin máscaras y, sobre todo, donde reconocen tu valor sin que tú tengas que demostrarlo.

Abraza los cambios en tu vida

Hace unos días escuché un podcast donde se hablaba acerca de la torpeza de los nuevos inicios, de los nuevos roles que repentinamente “debemos” desempeñar, y del impacto que esto puede tener en nuestras vidas. Eso me inspiró a compartir con ustedes lo que pienso al respecto, ya que yo también creo que una de las partes más complicadas de hacer un cambio así es el periodo de ajuste, y yo quiero ayudarte a verlo desde otra perspectiva.

Pero, ¿por qué sentimos que cambiar es algo difícil? Bueno, pues eso es porque muchas veces es incómodo salirnos de esa zona segura en la que nos sentimos bien, donde ya conocemos cada paso, y en la que, de cierta forma, el resultado ya está perfectamente calculado. Al final, esa seguridad hace que nos sintamos en “control” de lo que pasa en nuestras vidas y termina por convertirse en parte de nosotros.

El reto aparece cuando, al modificar la ecuación, dejamos de tener el “control” sobre lo que obtendremos y comenzamos a experimentar diferentes emociones. Algunas de las más fuertes son, sin duda, el miedo a equivocarnos, la rareza de lo desconocido, el no saber si la decisión tomada es la adecuada, la incomodidad de lo nuevo y, obviamente, la incertidumbre que supone el elegir otro camino.