Tipos de détox

Como veíamos la semana pasada, existe un sinnúmero de programas de desintoxicación que pueden ayudar a tu organismo a sentirse mejor y depurar todas esas sustancias nocivas que se van acumulando día con día. Estos son algunos de los más populares:

Détox de jugos. Este programa contempla el consumo exclusivo de jugos durante un periodo mínimo de un día, evitando cualquier alimento sólido. Idealmente se hace de jugos verdes hechos con la menor cantidad de frutas posible. Hay de 1, 3, 5, o hasta 7 días.

Época de détox

Parte de lo que trae consigo el mes de enero es un bombardeo mediático continuo de invitaciones para hacer un programa o reto (como ahora se les conoce) que consiste en unos días o semanas de détox. La mayoría de ellos están enfocados únicamente en la pérdida de peso. En algunas ocasiones, mis clientes han preguntado qué es lo que pienso de estos programas, e incluso me han pedido que les recomiende alguno de ellos. Preguntas como “¿cuál es el más efectivo?”, “¿cuántos días requiero para que funcione?” y “¿cómo puedo escoger el más adecuado para mí?” están a la orden del día.

Manejo eficiente de nuestro tiempo

Todos tenemos una relación diferente con el tiempo. Algunas personas sienten que tienen mucho tiempo, mientras que otras sienten que nunca tienen suficiente. Asimismo, los sentimientos hacia el concepto de tiempo pueden cambiar dependiendo de lo que esté pasando en nuestras vidas.

Nuestra relación con el tiempo puede afectar la estrategia que usamos para “organizar” el tiempo, o bien, puede provocar que carezcamos de ella. Veámoslo así: cuando sentimos que no tenemos suficiente tiempo, generalmente intentamos manejar la situación estableciendo horarios (todo vive en nuestra agenda); en cambio, cuando sentimos que tenemos demasiado tiempo libre, esto puede ocasionar que no nos sintamos seguros de cómo llenar la agenda, e incluso llegamos a sentir una especie de presión por llenarla.

Propósitos vs intenciones

Para muchos, el Año Nuevo está asociado con hacer una lista de propósitos o resoluciones, incluyendo esas cosas que queremos cambiar en nosotros mismos en el año que está por comenzar. En el blog pasado te conté que esta es una práctica con la que yo no me identifico y, en respuesta, algunos de ustedes preguntaron cuáles serían otras prácticas que se podrían implementar. Con base en mi experiencia, en lugar de hacer resoluciones o propósitos este año, te invito a establecer intenciones.

Los propósitos tienden a destacar lo que falta en tu vida y aquello que quieres arreglar. A menudo son medibles, claramente definidos y pueden causar pensamientos negativos sobre tu estilo de vida actual. Los propósitos también se caracterizan por ser rígidos (con poca flexibilidad) y eso puede destinarte al fracaso.

Un año más

Estamos a solo unos días de que el 2021 llegue a su fin y me siento emocionada por lo que el 2022 traerá consigo. Sé que para muchos de nosotros estos últimos años han sido de cambios, crecimiento, retos y momentos a veces nada fáciles, pero también son años en los que podemos darnos cuenta del avance que hemos tenido y en los que nos hemos vuelto más conscientes de lo que queremos y hacia dónde vamos. Ha habido mucho aprendizaje, pérdidas, transformación, y sin duda mucho por lo cual estar agradecidos.

Navidad en casa

Debo confesar que la época navideña es una de mis favoritas. Muchos de ustedes saben que mi papá tiene una empresa de decoraciones navideñas y árboles de navidad desde hace más de 45 años, así que podría decirse que yo soy un producto de la navidad. Para mi familia, estas festividades siempre han sido muy importantes. Desde muy pequeña recuerdo esas celebraciones llenas de tradición familiar, incluyendo las reuniones en casa de mis abuelos paternos donde la comida era sin duda el personaje principal: lo más esperado de la noche era ver la cantidad de platillos que mi abuela había preparado para todos nosotros.